¿QUÉ HAGO YO AQUÍ?

Reflexiones sobre la vida.

Un ciudadano más

Una mirada personal.

Tarragona

La meva passió.

La Política

Més necessària que mai.

jueves, 28 de enero de 2016

Ya no se juega al póquer en los trenes


cuadro de Manel Pedrol


—As de picas.

—Dos de diamantes.

—Paso.

—Paso... No, perdón, cuatro de picas.
 

AYSE KULIN: El último tren a Estambul

 

 

Adelantaba en mis primeras reflexiones ferroviarias que los trenes son de esos ingenios que nos ofrecen múltiples utilidades, algunas de ellas impensables.

El ferrocarril, incluso más que el barco a lo largo de la historia, es un medio de transporte pensado para mercancías, semovientes y ciudadanos pero, como ya expliqué usando al maestro Larra de portavoz, arrastran muchas cosas, tangibles y, lo que es más importante, intangibles.

También se ha hecho mucha vida en los trenes. Y se ha matado mucho. Y se ha jugado mucho al póker.

Con tanto trajín entre Tarragona (Altafulla o Vila-seca normalmente) y Estació de França y tanto sobresalto en la prensa, me ha dado tiempo a imaginar la realidad como una partida de cartas, en la que S.M. Felipe VI alterna el papel de croupier con el bueno de Patxi López.

Mirándose de reojo, Pablo, Pedro, Mariano y Albert. Entre el público que, como todo el mundo sabe, «calla, mira y da tabaco», reconocemos a Miquel, a Susana, al otro Alberto, a Soraya y a otros personajes mudos, expectantes, quizá ansiosos por ver si por un guiño del azar se queda una silla libre en la que puedan instalarse.

Mariano, que es el más experimentado, abre la partida.

–Como sabéis, la primera mano es mus corrido y sin señas. –espeta.

–Perdona, Mariano, que estamos jugando al póker –le indica amablemente Felipe, no sin cierta sorna.

–Ah, sí, perdón, qué cabeza la mía. Acostumbrado a la baraja de Heraclio Fournier, me ponéis aquí, con esta de tantos naipes y diamantes, picas y comodines y me despisto –explica con la seriedad que solo puede destilar un registrador de la propiedad de Santa Pola–. Entonces, ¿abro yo? No sé con esta mano que me ha tocado…

–¿Cuántas cartas desean? –continúa el soberano croupier, ciudadano Borbón.

–¡Estoy servido! –contesta Pablo con rotundidad–. Y apuesto…

Desde que Alfonso Guerra llamó a Adolfo Suárez «tahúr del Mississipi», nunca se había visto en la política española envite semejante. Es sabido que los representantes populares son más de mus y, en determinadas zonas, de juegos más locales (me cuentan que el cántabro Revilla juega a ‘la flor’, modalidad cuyas reglas desconozco). Quizá, uno de los problemas que han aquejado históricamente a la política de Madrid es que juegan al mus pero, además, se empeñan su suerte en tener cartas de muy bajo valor y, ya se sabe: «jugador de chica, perdedor de mus».

El caso es que la rotundidad con que aquel novato jugador, algo desaliñado para lo que suele ser un habitual del póker, sin «chaleco y reloj» (vuelvo a citar a Alfonso Guerra), arranca la partida, deja estupefactos al resto de los asistentes, tanto al público que observa atónito cómo coloca la totalidad de sus sesenta y nueve fichas en el centro de la mesa, como a los otros tres jugadores.

–Me juego las sesenta y nueve fichas y, si hace falta, Alberto, ese chaval de barba que está ahí de pie, me presta dos más. Y creo que algunos más de entre los presentes respaldarán también el valor de mis cartas.

El otro Albert, por si acaso se refiere a su persona, tan liberal él, echa mano de aquella vieja expresión bancaria:

–¡No doy crédito!

–Pedro mira a Pablo, sentado enfrente de él. Mira sus naipes que sabe que, con seguridad, son mejores que los del jugador de coleta. Levanta los ojos de nuevo y musita, casi susurra en un hilillo de voz…

–Lo veo y apuesto noventa más.

Pedro, en aquel tren, ha ocupado un vagón entero. Lo acompaña lo más selecto de su grupo de amigos. Buena parte del séquito que arropa a Pedro en aquel viaje son compañeros y amigos de su club de póker pero, no se fían de la pericia del madrileño y lanzan un atronador rugido, apenas inteligible pero que, por su nivel de decibelios, hace imperceptible la aceptación de la apuesta y la mejora con aquellas noventa fichas.

Mariano, por su parte, se remueve en la mesa y lanza, visiblemente molesto y a modo de exabrupto.

–¡Yo así no juego! ¡No me da la gana! Mira, Pedro, si tú quieres humillarte y aceptar la apuesta allá tú, pero esta no es forma de jugar a nada. ¡Y menos con este indocumentado!

En ese momento, se escuchan unos perceptibles pero escondidos aplausos desde la segunda fila del público. ¡Es Susana! A la vez, Pedro sigue mirando las cartas y a su oponente de hito en hito y suda hasta empapar la roja corbata.

–Bien, Mariano, nos has trasladado una decisión –explica cordialmente Don Felipe–, ¿deseas abandonar la partida y que jueguen ellos tres? ¿Quizá levantarte y dejar tu silla a otro?

–¡Ah, no! ¡De ninguna manera! ¡Yo me reservo! ¡no me levanto de esta silla, que es mía! Yo no juego pero, por ahora, a ver cómo acaba esto y, ya si tal, me vuelvo a meter en la siguiente mano.

Sonoros aplausos pero, esta vez, de Soraya y el resto de amigos de Mariano que han cogido para ellos dos vagones enteros y, aun desde la desconfianza más absoluta hacia su jugador, han contratado una eficaz claca, con palmeros y palmeras con pompones, dispuestos todos a escenificar una solidez en el equipo hasta que, como está previsto, lancen al propio Mariano por una ventana cuando el tren atraviese el puente más alto del recorrido.

La partida acaba de comenzar. Pablo sonríe sin apartar las manos del centro de la mesa en que ha colocado sus fichas. Pedro suda. Tiene asimismo sus manos sobre sus correspondientes naipes como dispuesto a ponerlos también en el centro pero no lo acaba de hacer. Alberto mira sus naipes una y otra vez como preguntándose por qué no le han salido más que treses, seises y cuatros cuando le habían garantizado unas buenas cartas. Mariano sigue enfadado. Ni juega ni se levanta.

La partida puede ser larga pero si no termina antes de que el tren alcance su destino esta no se suspenderá provisionalmente sino que se dará por finalizada y habrá que esperar a un nuevo viaje en el que se vea, de nuevo, quién se lleva las mejores cartas.

Mientras tanto, Susana, por detrás, no deja de cuchichear con algunos amigos a los que parece intentar convencer de que ella maneja las picas, los diamantes, corazones y demás con mayor pericia que el jugador que los representa y que a ella le parece que se está achicando ante el tahúr de la coleta.

Otro Felipe que asiste de público desde lejos, asiente a los cuchicheos, mientras se acerca a los labios un buen whisky de malta sin hielo y se enciende un puro.

lunes, 25 de enero de 2016

"Lo riu és vida"

 


Torna la Marxa Blava

Onze anys després de la derrota del PP a les eleccions del març de 2004, que va permetre retirar el Pla Hidrològic Nacional (PHN), tornen les manifestacions al carrer pel mateix tema. L’Ebre torna a ser objecte de batalles i el crit de ‘lo riu és vida’ ressorgeix davant la insensibilitat d’un Govern a qui no li importa la riquesa d’un Delta que fou declarat Reserva de la Biosfera per l’Unesco l’any 2013.

El passat 8 de gener, el Consell de Ministres d’un Govern en funcions aprovava la revisió del Pla de Conca del Delta de 2016 a 2021. Després que durant els últims mesos el Govern de Mariano Rajoy havia retingut aquest document, per evitar enterbolir la campanya, en una tàctica clarament enganyosa, finalment donava llum verda a un pla que no contempla cap de les reclamacions fetes des del territori. Es rebaixa a fins 3.000 hectòmetres cúbics el cabal mínim del riu, menys de la meitat de la xifra que les entitats ecologistes assenyalen, per tal de no posar en perill la supervivència del Delta.

El pla hidrològic del PP preveu 465.000 hectàrees de reg al llarg de la conca de l’Ebre. La mort del Delta si hi sumem els 56 embassaments previstos, que no permetran l’arribada de nous sediments. 
Ara sabem perquè Rajoy i els seus no van voler parlar del Pla de Conques la passada campanya. 

Els vells fantasmes que amenacen la riquesa ambiental d’aquest territori ressorgeixen, mentre s’obre la porta a la comercialització d’aquesta aigua al llarg dels més de 900 quilòmetres de recorregut del riu.

L’Ebre sense el cabal és la mort. Ho saben els ebrencs i ebrenques, però també els milers de persones que ara fa més de deu anys van sumar-se a una Marxa Blava que es va convertir en una de les més grans manifestacions ecologistes del nostre país. Centenars de persones, vingudes des de fora de Catalunya, es van sumar a una causa davant el que era un autèntic desafiament de cara a la supervivència del riu.

Ara estem de nou davant dels mateixos fantasmes. La marea de samarretes blaves i nusos tornarà a sortir el proper dia 7 de febrer per deixar ben clar que amb el riu no s’hi juga. Perquè és això el que defensarem. Per molt que alguns vulguin veure-hi una nova agressió de Madrid cap a Catalunya, això no és una lluita de banderes, ni de nacionalismes. No podem simplificar la defensa del Delta a una qüestió territorial. No és una qüestió relativa a l’independentisme. No ho vam barrejar llavors, i tampoc ho hauriem de fer ara. No podem excloure, sinó que hem de sumar a totes aquelles persones que volen que no deixi de fluir l’aigua per aquesta gran arteria. A totes aquelles persones que tenen una mínima sensibilitat mediambiental, i volen defensar la gran riquesa d’ecosistemes que hi ha darrera del Delta. Entre tots i totes fem que  ‘lo Riu és vida’ arribi fins a la Moncloa.
 

lunes, 18 de enero de 2016

El tren

Entorno del Parlament el día de la investidura del MHP Puigdemont



Después de latir a velocidad 
Ya va lento a su final 
Casi tú sabes cuando va a parar 
Si controlas tu viaje serás feliz.
LEÑO: «El Tren»

El tren

Los medios de transporte casi nunca son solo medios de transporte. No se limitan a mover objetos o seres materiales de un lado a otro.

Uno de nuestros mejores “autocríticos”, el maestro Mariano José de Larra comenzaba su artículo «La diligencia» con las siguientes palabras: «Cuando nos quejamos de que “esto no marcha”, y de que la España no progresa, no hacemos más que enunciar una idea relativa; generalizada la proposición de esa suerte, es evidentemente falsa; reducida a sus límites verdaderos, hay un gran fondo de verdad en ella».

Y añadía más adelante: «los tiranos, generalmente cortos de vista, no han considerado en las diligencias más que un medio de transportar paquetes y personas de un pueblo a otro; seguros de alcanzar con su brazo de hierro a todas partes, se han sonreído imbécilmente al ver mudar de sitio a sus esclavos; no han considerado que las ideas se agarran como el polvo a los paquetes y viajan también en diligencia».

«Las ideas se agarran como el polvo a los paquetes», qué gran afirmación... Larra falleció en 1837, el mismo año en que arrancaba la primera línea férrea española que no es, como nos cuentan, la Barcelona-Mataró (1848) sino la que unía La Habana con Güines, en Cuba. En caso de que hubiese conocido el tren no habría dedicado este artículo a la diligencia.

El tren es, además, siempre metáfora de avance social, ideológico, de cambio de actitudes, de mejora social. No es casualidad que, discusiones sobre el modelo aparte (incluso reconozco la crítica de excesiva “radialidad” desde Madrid), uno de los principales artífices del salto cuantitativo y cualitativo que tuvo el ferrocarril en España fuera socialista y catalán: Josep Borrell.

Referido a España y Cataluña, el tren es metáfora, casi alegoría, diría yo, de muchas más cosas, y de ahí las discusiones que siempre ha levantado en nuestro territorio. No fue Fraga quien inventó el Spain is different. Ya los peculiares políticos españoles del XIX se empecinaron en mantener en nuestros campos esa singularidad llamada ancho ibérico en las vías, que supuso que los españoles, durante más de cien años, cuando atravesaban los Pirineos en busca de hacer negocios o conocer la modernidad europea hubieran de cambiar de tren. Quizá el problema es que los tiranos españoles, en contra de lo defendido por Larra, sí eran conscientes de que el tren también servía para mover las ideas de progreso que iban extendiéndose por Europa, y que aquí parecían tan peligrosas, y era la estrategia para entorpecerlas. No lo sé realmente pero, en caso de duda, siempre soy partidario del conocido principio de Hanlon: «no achaques a la maldad lo que puedas explicar mediante la estupidez».

Ya lo he explicado en este blog, en las últimas elecciones municipales dejé de ser concejal de mi querida Tarragona (http://carlescastillotgn.blogspot.com.es/2015/06/discurs-ultim-plenari-de-mandat-2015.html), dejé de ir a pie o en automóvil a ver obras, edificios, visitar asociaciones vecinales o, simplemente, acercarme a mi despacho del ayuntamiento.

Como sabéis, las últimas autonómicas catalanes sirvieron para que, en primer lugar, por la confianza de las compañeras y compañeros socialistas, y en segunda lugar por la del electorado tarraconense, fuera elegido diputado en el Parlament, y empezara a tomar casi a diario el tren que nos acerca a Barcelona.

Esa hora y pico de recorrido de ida, con su otra tanta de vuelta, casi siempre en soledad, da para mucho: leer mails, preparar agendas, estudiar proyectos, informarme de las últimas novedades aparecidas en la prensa y, sobre todo, para pensar. Incluso para escribir. Estoy seguro de que muy buena parte de los artículos de esta mi nueva etapa política serán, al menos esbozados, sobre la mesita de la que estos magníficos vagones disponen frente a algunos de sus cómodos asientos. Por cierto, detalle “de trinchera”; que te toque o no es cuestión de ser rápido al subir, o de subirte en una de las estaciones iniciales del recorrido.

La escritura nos comunica con los demás pero, sobre todo, nos comunica con nosotros mismos. Nos obliga a ordenar ideas que, con frecuencia bullen en nuestra cabeza, más en forma de sentimientos o sensaciones que elementos racionales objetivos. Lo que os cuento a vosotras y vosotros, antes que a nadie me lo cuento a mí. Y pienso aprovechar el tren, este tren que mueve personas, paquetes e ideas, para este fin. Inicio pues un nuevo ciclo de artículos, que tendrán entre todos ellos el hilo conductor del tren, pues será donde se producirá al menos su génesis inicial.

Arranca además esta nueva etapa en el, quizá, mayor momento de incertidumbre política acaecido desde la Transición, tanto en Catalunya como en el Estado aunque, por diferentes razones, ¿o por las mismas?

Aunque este primer artículo de la nueva etapa tiene como vocación ser presentación y salutación, os adelanto algunos aspectos que iremos desgranando en los próximos capítulos.

En mi también querida Cartagena he escuchado una expresión que me parece ingeniosa: «agarrar el cesto de las chufas». Hace referencia a la actitud de alguien que, en una reunión, se enfada y se marcha sin más explicaciones. También se suelta cuando alguien tiene una reacción extemporánea.

Adelanto que poseo la íntima convicción de que el actual gobierno de Madrid está encantado con que Puigdemont y sus aliados amenacen constantemente con agarrar la cesta de las chufas.

Adelanto también, en este momento de incertidumbre y constantes controversias, que España se encuentra ante la oportunidad histórica de dar el gran salto adelante (las minúsculas son a propósito, no sea que me llamen maoísta) y en muy buena medida nos corresponde a los socialistas, catalanes y del resto del Estado, protagonizar este salto, y hacerlo con otras fuerzas progresistas con las que deberíamos encontrar lugares de convergencia (acabo de recuperar esta palabreja en mi vocabulario).

Asimismo adelanto que no nos podemos permitir el lujo de hacer políticas distintas que no sean las del acuerdo, el debate sano, la confrontación de ideas (y no de gónadas, como casi siempre). Tengo la sensación, además, de que en lo que pueda depender de Miquel Iceta o Pedro Sánchez Castejón va a ser así.

Y adelanto, por último, que concejal o diputado, en Tarragona o en Barcelona, a las «ordenes» de Pep Fèlix o de Miquel, que seguiré siendo políticamente incorrecto y trasgresor, a la vez que leal y entregado a la causa.

Y todos quienes queráis tomar este tren conmigo seréis bien recibidos. 

lunes, 11 de enero de 2016

Gratuïtat de l'A-7 ja





Gratuïtat de l’A-7 ja

Hi ha problemes que per la seva magnitud o afectació impliquen necessàriament solucions immediates, i això és exactament el que està passant amb la nostra N-340, que requereix mesures urgents ja. No podem seguir amagant el cap rere l’ala, esperant projectes de desdoblament que no arriben, mentre es juga amb la seguretat dels milers de conductors que a diari utilitzen aquesta carretera.

Estem davant la mateixa Via Agusta de fa més de 2.000 anys d’història, aquell camí d’Aníbal on ara hi tenim asfalt, però que no ha fet el salt que li correspondria per ser un dels eixos viaris amb més circulació de tot l’Estat. Alguns dels principals municipis s’han desenvolupat al voltant de la N-340, i ara tenim una carretera nacional que creua nuclis de població, amb semàfors, rotondes i passos de zebra. Ja n’hi ha prou de greuges. Ja n’hi ha prou de no voler veure que la infraestructura actual no pot absorbir un trànsit que va des de dels camions de mercaderies que creuen de nord a sud la nostra província, als desplaçaments propis de qualsevol carrer major. 

 Aquest territori ha dit prou. Han dit prou els veïns de l’Ebre, que des de fa unes quantes setmanes tallen cada dijous una carretera que s’ha convertit en la nacional de la vergonya. També han dit prou des del Penedès, que el passat dia 29 es van sumar a les mobilitzacions exigint una solució. I està clar que aquesta no passa per la construcció d’onze rotondes, ni per prohibir la circulació d’uns camions que, com la resta de vehicles, pateixen les mancances d’una infraestructura que ha quedat obsoleta.  

Quan es van fer les obres de construcció del cinturó de Tarragona es va acordar la gratuïtat de l’autopista fins a Torredembarra. En aquell moment es va considerar una situació excepcional, que requeria una actuació per part de l’administració, per tal de no perjudicar als milers de conductors que feien aquest desplaçament. Ara, de nou, estem davant d’una situació excepcional. Ara és el moment de tornar a obrir el veritable debat. És el moment que de cara a aquesta realitat, que tant des del Ministeri de Foment com des de la Generalitat es neguen a veure, tornem a obrir el meló per solucionar un greuge que massa perjudicis ens està portant. I és moment de fer-ho des del consens i del rigor. D’assentar-nos amb la concessionària i de parlar de terminis i dels costos d’un rescat que ara per ara és la única solució. Perquè de pegats i de solucions a mitges ja en tenim prou.

El problema de la N-340 no és un problema ni de l’Ebre ni del Penedès. Afecta a tota la demarcació i, per tant, hem d’estar a l’alçada i no seguir essent còmplices d’una situació que aquest any ja suma tretze víctimes. Cap inversió és inassumible si al final podem evitar que hi hagi cap nou accident.

CRT (Barcelona-World)

Realment s’està preocupant el Govern de la Generalitat?

Pels no iniciats o que no segueixen l’actualitat de molt a prop, em refereixo al complexe projectat al nostre territori i conegut inicialment com a “BCN-World”. Perquè ens entenguem tots.

El “Pla Director Urbanístic del Centre Recreatiu Turístic de Vila-seca i Salou” es troba en l’etapa final de la seva tramitació, i si som sincers (amb nosaltres mateixos) el futur d’aquest projecte és una nuvolosa d’interrogants que necessiten una resposta urgent. El territori ho necessita, i ho reclamem.

Uns interrogants que creixen amb el silenci del Govern i que realment ens fan dubtar del compromís que aquest en el seu dia va adquirir. ¿Serà que no vol que aflorin les diferències dins del propi grup de Junts pel Sí? ¿O perquè el CRT es pot convertir, en algun moment d’aquesta inacabable negociació que es porten entre mans, en moneda de canvi davant de la CUP?

El CRT no és un joc. Estem parlant d’un projecte de grans magnituds amb un total de 2.477 habitatges, prop de 15.000 places hoteleres, tres casinos i una àrea de compres, entre altres, i que en total sumen 825 hectàrees de terreny. Una xifra considerable i que suposa, fent un símil i perquè ens fem una idea, urbanitzar una superfície equivalent al nucli de la ciutat de Valls. Tanmateix, encara és hora que coneguem l’encaix que tindrà aquest projecte amb el model turístic i econòmic de les nostres comarques. Amb la resta d’actors implicats. Hem d’aclarir dubtes per poder remar tots i totes en la mateixa direcció com a territori.

Desconeixem si durant tots aquests mesos el Govern ha encarregat un estudi econòmic que analitzi l’impacte que aquest projecte tindrà en l’entorn. Si s’ha pensat com es poden establir sinèrgies amb la resta de motors turístics, per tal que no esdevinguin elements independents. Tampoc sabem com afectarà el fet que finalment es retirés l’inversor que havia promogut la iniciativa, i que estiguem parlant de tres casinos en lloc de quatre. Manté això les dimensions inicials? Assumiran la resta d’inversors el sobrecost que això suposarà? Se’ns va vendre fum quan es va parlar de prop de 7.000 llocs de treball?

No es pot seguir jugant amb les expectatives que es van crear. La demarcació de Tarragona té la comarca del Baix Penedès, que és la de l’índex més elevat d’atur a Catalunya. Estem davant d’un territori castigat, poc atès i poc invertit per la Generalitat de Catalunya, i que necessita aferrar-se a realitats i no a falses promeses. Perquè tot això només ens condueix a pensar que aquell projecte que es va presentar el setembre de l’any 2012 no era realment el que se’ns va dir.

El desenvolupament del Centre Recreatiu Turístic de Vila-seca i Salou ha estat la gran aposta del Govern d’Artur Mas a les comarques de Tarragona durant la passada legislatura. Permeteu-me dir que pràcticament ha estat l’única. I ara mateix estem davant d’un escenari amb més incerteses que realitats. Aclarim-les, i fem-ho ja.

Discurs miting central Tarragona- autonòmiques 2015






Bona tarda amigues i amics,

Dice un proverbio chino:
Ojalá vivas tiempos interesantes.

Ens agradi o no, aquests son temps interessants.
Son temps interessants, difícils i complexos per a totes i tots –temps de greu crisis que ens ha portat a veure retallats salaris, drets i oportunitats; temps de deliris i camins sense sortida que ens proposen ruptures i fugides cap endavant.

I existeix la tendència a pensar que no podem fer res per canviar aquesta situació, que hi ha un camí marcat que inexorablement hem de seguir.

Malgrat això, l’actitud valenta davant les dificultats, la resistència a la passivitat, les ganes de lluitar contra les injustícies i la ferma voluntat de transformar les coses de forma col·lectiva, ha demostrat amb el temps, que la història si que pot canviar.

Això és ser socialista. Una actitud de rebeldia i transformació, i jo, avui i aquí, ho vull reivindicar, com a homenatge a tots vosaltres, a les vostres lluites quotidianes, polítiques, sindicals, socials, associatives; perquè gracies a la vostra rebeldia, gracies al nostre inconformisme, el món funciona una mica millor.

I jo, avui i aquí, vull reivindicar-me orgullós, d’aquesta gran família socialista. Per que és el que sóc, i per què em sento part d’aquest projecte col·lectiu tarragoní, català, espanyol, europeu i internacionalista; perquè per a un socialista les persones estan sempre per sobre de qualsevol bandera, de qualsevol carnet, de qualsevol distinció..

El socialisme és la passió de dones i homes compromesos amb la seva societat i el seu temps. Compromesos en transformar una realitat i un mon que no es agrada. Som la bona gent treballadora que  no s’amaga davant els reptes, que no defugim de les responsabilitats… això és el que hem estat –en situacions molt complexes-, el que  som i allò que hem de sortir a lluitar, explicar i defensar, perquè igual que ahir, les nostres idees, les nostres propostes, el nostre model de societat son més necessàries que mai.

Hem estat en totes les lluites aportant el millor de nosaltres als moments més transcendentals de la nostra historia... a la dignitat de la classe treballadora, a la conquesta les llibertats, a l’arribada de la democràcia, a l’aprofundiment de l’autonomia, a la construcció d’uns ajuntaments molt a prop dels ciutadans. Encara que avui vulguin amagar-nos, invisibilitzar-nos i ignorar-nos; encara que vulguin que només us fixeu en els espanyolistes i els independentistes de dreta, Sabem que els millors anys de Catalunya, els millors anys d’Espanya, han vingut de la mà dels socialistes.

Els millors anys han vingut de l’impuls transformador i la força de creure en la gent, de posar als ciutadans i les ciutadanes en el centre de les decisions, d’enfortir-nos col·lectivament amb més professors per generar més oportunitats, de contractar més metges i professionals sanitaris per generar més igualtat, o més policies per tenir més llibertat…  Sense oblidar-nos de les infraestructures necessàries per vertebrar aquest país, per portar serveis als barris, per aprofitar els motors productius, per atraure inversions generadores de  treball, per a donar un impuls als emprenedors que cada dia fan créixer la nostra riquesa.

I aquestes són les petites o grans diferències entre uns i uns altres, entre les dretes i el progrés, aquestes són les diferències entre ser socialista i no ser-ho. I  jo avui aquí vull fer, de la vostra mà i amb les vostres veus una afirmació de socialisme, de socialisme jove, renovat, modern, però del vell socialisme compromès de sempre. Si, jo soc i serè socialista, no puc entendre altra manera de fer política.

M’agradaria discutir i contrastar programes. Però resulta que no tots tenen programa. Doncs be, nosaltres si tenim un programa, per a garantir el benestar, la cohesió de tots i totes, un programa que és un compromís per una Catalunya moderna; compromisos i polítiques clares per  a
• potenciar l’economia i la societat del coneixement
• atendre als més desfavorits amb polítiques socials real
• dissenyant una política energètica sostenible i adaptada al segle XXI
• enfortint uns serveis públics de qualitat i no al servei d’una quimera
• desenvolupar una gestió transparent, eficient i propera als ciutadans

Un programa socialista que és un compromís per recuperar i aprofundir en els drets de Ciutadania:
• per a una igualtat real entre dones i homes i per la lliure orientació sexual
• per acabar amb la pobressa infantil
• per no deixar a cap família sense llar
• per garantir unes condicions laborals dignes
• per assegurar un sistema de salut públic i universal
• per no oblidar les persones amb discapacitats
• per enfortir la nostra solidaritat internacional i fomentar la pau des de la Mediterrànea

Un programa socialista, un compromís per que l’espai públic sigui per a tothom;
• protegint l’entorn natural
• garantint l’aigua com a dret fonamental
• generant nous models en la gestió dels residuus
• apostant per a un transport públic sostenible i accessible

Aquesta és la Catalunya que somiem. La Catalunya que volem deixar als nostres fills i filles. La Catalunya que han de disfrutar els nostres pares i la Catalunya per la que van lluitar els nostres avis.

És el que vull com a pare pels meus fills, és el que comparteixo amb gent de la meva generació, es el que parlo amb la gent gran, amb aquells que no creuen que un país es faci només amb anuncis de TV3.

Tinc 40 anys, i no vaig votar la constitució. Encara no havia nascut quan alguns de vosaltres cridàveu allò de  llibertat, amnistia i estatut d’autonomia… Se que molts sabeu de que parlo. Vau ser una generació compromesa, motivada, solidària, una generació que va renunciar a moltes demandes perquè en aquells anys el més important era recuperar la llibertat i el benestar, vau ser generosos i això va garantir que gent com jo estigui avui aquí.

I gent com jo, de la meva generació, activistes socials i polítics des de fa alguns anys dintre d’aquest partit, hem donat un pas endavant, és el moment de tornar el que ens vau donar, però també és el moment, d’assumir que és el nostre temps

ARA SI QUE ÉS L’HORA DEL NOU SOCIALISME.

Ens ha arribat l’hora d’escriure la història, la nostra història, i tal com vau fer vosaltres l’any 78, nosaltres ho volem fer ara.

Quiero, queremos ser los protagonistas de este nuevo capítulo de la historia, de lo que ha de venir, de lo que queremos ser, y lo decimos alto y claro, es nuestro momento y no vamos a ocultarnos detrás de plasmas o banderas.

No vamos a esperar a que nadie aparezca con soluciones mágicas para nuestros problemas. Vamos todos juntos, colectivamente, a buscar las mejores soluciones para los retos más complejos.

Vamos a construir una sociedad, un país donde la gente sueñe, tenga esperanzas y pueda ser feliz. Vamos a construir un país con la ilusión de todos y todas, con la fuerza y el esfuerzo de los que madrugan, de los que no duermen, de los que sueñan y de los que no esperan.

Pedro, y este país, lo vamos a construir dandonos la mano fraternal y solidaria entre todos los pueblos de España; porque queremos que nuestro esfuerzo de aquí sirva tambén para hacer una España más plural y democrática, más justa y solidaria y más moderna y Europea.

Somos la generación de la ilusión, de la pasión por la política pero sobre todo somos la generación que ha de devolver los mejores años a este país.

Nos vamos a comprometer diciendo lo que hacemos y haciendo lo que decimos. Y vamos a poner en valor todos los mecanismos para contar con todos y todas.
Serem un pais que no gira la cara al seu valor més important, als seus joves, no els deixarem marxar tan fàcilment, els necessitem, us necessitem.
Serem un país que se sent orgullós del que ha sigut, del que és però sobre tot del que serà.

Per que serem una terra d’oportunitats, i de somnis. Serem un motor econòmic, social i cultural per la resta d’Espanya, com ha passat en d’altres moments, i defensarem la solidaritat i la igualtat entre territoris, per que els socialistes no tenim més banderes que la bandera de la justicia social.

Per que ser solidaris no és donar el que ens sobra, sinó compartir el que tenim.

I és evident que cal un nou model de finançament, però també cal, una taula on poder negociar, pactar i avançar en un espai de relacions modern i respectuós. I aquesta taula, aquest  espai es diu Federalisme, un espai que des de la diversitat construeix i suma.

Ho deia el Miquel al congrés que el va escollir primer secretari:

“el federalisme no és altre cosa que la convivència en la diversitat, l’estima als que som diferents i la capacitat de tenir regles de convivència en comú”

Si Miquel, si Pedro… ese es nuestro modelo, el modelo que coge fuerza con la declaración de Granada de todos los socialistas españoles. El modelo que plantea buscar puntos de encuentro y no de ruptura.

El model que pretén crèixer amb la diversitat i no anul·lar la discrepància.

És llarg el camí i ho sabem però estem motivats i il·lusionats, per que també us ho dic, la casposa España caduca de “una, grande y libre” a la que nos quieren devolver algunos, no es tampoco nuestra España. En aquella Espanya en blanc i negre del NODO tampoc hi volem jugar.

És temps de construir noves complicitats i nous escenaris, és temps de rebutjar enfrontaments i falses il·lusions.
És temps d’un nou espai, és el moment d’un nou temps.
No hem sigut mai independentistes perque és incompatible en ser socialista, però tampoc hem sigut mai immobilistes.

Només volem una Catalunya millor, més pròspera, més moderna, dintra d’una Espanya millor, més pròspera, més moderna i això si, una mica més comprensiva de vegades.

És temps de rebel·lar-nos i reivindicar el nostre espai. Per que no hi ha res perdut, és temps de sortir i defensar un altre model, de no tenir por a posar en valor la diferència.

Encara tenim temps fins el 27 de parlar amb els nostres veins i veïnes, d’explicar-lis que si que hi ha alternatives, que un altre pais és possible, però si el construïm entre tots i totes.

El dia 27,  voteu socialisme.
El dia 27 voteu PSC.
El dia 27 voteu futur.

Moltes gràcies
…miquel!!!